The Americans fue una de las series más recomendadas de la década pasada por la crítica, por sus seguidores (entre los que me cuento) y también por la industria, en forma del reconocimiento que recibió por parte de los premios durante sus últimas temporadas. (...)
Ahora que el número de novedades semanales se ha visto reducido drásticamente por el parón forzoso de la industria audiovisual, es un buen momento para recuperar esas ficciones que se nos quedaron a medias o que no pudimos seguir cuando se estrenaron. Si The Americans es una de vuestras eternas pendientes, os recordamos por qué deberíais darle, por fin, una oportunidad.
Un punto de partida atractivo
Keri Russell y Matthew Rhys interpretan a Elizabeth y Phillip Jennings, dos espías que son infiltrados en Estados Unidos por la KGB en los años 80. Mientras realizan sus misiones construyen a largo plazo su eficaz fachada: un matrimonio joven que procrea dos hijos para conformar la típica familia americana. Una fachada que correrá peligro y será foco de tensión desde el primer episodio, cuando Stan, un agente del FBI se convierta en su nuevo vecino y futuro amigo.
En la primera temporada rápidamente nos quedan dos cosas muy claras, que la relación entre la pareja trasciende la misión que les fue encomendada y que mientras Elizabeth está entregada totalmente a la causa, Phillip alberga dudas. Ese vínculo emocional que han desarrollado y sus diferencias políticas marcarán el desarrollo de los personajes y el devenir de la serie hasta el final. The Americans es buena en la primera temporada, pero luego es excelente.
La tensión se cocina a fuego lento
Los responsables de la serie usaron a su favor las limitaciones presupuestarias para crear unos guiones en los que prima la tensión sobre la acción. El resultado genera adrenalina en el espectador porque cada nueva decisión, además de avanzar la trama, complica las relaciones entre los personajes.
La serialización aprovecha el factor acumulativo de cada trama, que no solo progresa de forma horizontal en cada temporada, sino que siempre tiene consecuencias que regresan en las posteriores; todo se cocina a fuego lento. De esta forma, consiguen escenas impactantes en las que el nivel de la tensión alcanza cotas máximas sin necesidad de fuegos artificiales, porque la exploración de la relación entre Elizabeth y Phillip, el eje emocional de la serie, es una de las cosas más interesantes en The Americans.
Una serie de espías con misiones apasionantes
Si os gustan las narrativas de espionaje, The Americans es vuestra serie. Aquí nada ocurre de un día para otro ni se resuelven las situaciones en el episodio en el que se plantean.
Además de disfrutar con los detalles propios del trabajo clásico de espías de la Guerra Fría, al estilo de las novelas de John Le Carré, apreciaremos la paciencia que requiere el cumplimiento de las misiones que llevan a cabo Elizabeth y Phillip, que después de identificar su objetivo deben encontrar la forma de infiltrarse en su vida para ganarse su confianza.
Más allá de la misión hay muchas cosas en juego
Que la fachada de los Jennings esté siempre en peligro vía Stan y seguir el proceso de infiltración en la cotidianidad de sus objetivos hasta descubrir qué es lo que esperan obtener de ellos y cómo es excitante, pero lo realmente apasionante es ser testigos de que a los protagonistas empezará a afectarles el hecho de utilizar como objetos desechables a personas con las que en ocasiones desarrollan un vínculo emocional.
De estas misiones a largo plazo surgen personajes memorables que hacen que todo lo que está en juego alcance nuevas dimensiones tanto para Phillip y Elizabeth como para nosotros los espectadores. Lo que llegamos a sufrir con personajes como Martha, Young Hee o Kimberly no tiene nombre.
Tiene un gran final
Nuestra recomendación de hoy cumple todos los requisitos para ser una serie digna de ascender en vuestra lista de prioridades. Guiones espléndidos, un elenco impresionante con interpretaciones de escándalo (Noah Emmerich, Margo Martindale, Costa Ronin, Julia Garner, Frank Langella…), un uso tan extraordinario de las pelucas que nos vemos obligados a mencionarlo, secundarios memorables, un personaje adolescente sorprendente (Paige Jennings), montaje efectivo, canciones que dejan huella y, además, un muy buen final.
Cerrar bien una serie de largo recorrido es un arte que no está al alcance de todos, pero en el caso de The Americans también podemos contar con un broche de oro.
‘The Americans’ entrará en el catálogo de Amazon Prime Video
Valentina Morillo (Fuera de Serie)
PS: Recomendable verla en versión original con los subtítulos que prefieras porque su inglés es comprensible y la dicción de los actores muy correcta.
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